NIÑA MUJER
Por Libertad Ana Pelliza y Nilse Norma Pelliza
Alegoría - Oleo |
TIERRA CIELO CAMINOS DE AGUA ROCIO Y NIEBLAS
DOS PEQUEÑAS MANOS URGENTES
ENHEBRAN COLORES FIBRAS Y DESTREZAS TEJEN LA MANTA DE LA
VIDA BELLA CASI ETERNA
LA NIÑA COMIENZA A TEJERLA
SUS ANSIAS DIBUJAN HORAS COMO ESTRELLAS
Y PONE COLORES ENTRE HEBRA Y HEBRA
MUCHAS VECES SE ACABAN LOS HILOS
LA PEQUEÑA CASI EN JUEGO SE ALEJA
Y VUELVE CON SUS MANOS LLENAS
RETORNA A SU ARTE SU TELA
LA SENDA MARCADA DE HORAS SIN TREGUA
Y LOS DIAS PASAN
ES MUJER LA NIÑA
Y SUEÑA Y LOS SUEÑOS CRECEN
Y LA MANTA CUBRE LA ALFOMBRA DE HIERBAS
DEBAJO DE ELLA
LOS SERES DEL MUNDO GUARDAN RECUERDOS Y GUARDAN MONEDAS
LAS DICHAS CUMPLIDAS LAS QUE AUN ESPERAN
ESAS QUE A VECES
LOS DUENDES DESHECHAN COMO ROMPER NUECES
UN DIA EL CANSANCIO
OFRECE UNA TREGUA DOBLEGA SUS PIERNAS
ENTONCES LE VE FRENTE A SI
DESLUMBRA ES ALTO VESTIDO DE NIEBLAS
SUS MANOS ETEREAS TOMAN LAS SUYAS Y SUSURRAN
VAMOS YA DEJA LA MANTA ADORADA
NO PUEDES LLEVARLA ALLA DONDE VAMOS
NI PUEDES
LLEVAR LO QUE GUARDA ELLA
SOLO A TI TE LLEVO
YA NO NECESITAS CALZADO NI TELA
NI GUARDAR VALORES BAJO LAS HEBRAS
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Rememorar
Un sonido melodioso irrumpe en mi cotidianeidad y activa mis emociones, trayendo al presente recuerdos placenteros de la infancia.
Una brisa suave acaricia mi rostro. Un aroma a primavera enciende imágenes de colores y texturas. Observo la copa de los árboles abanicarse suavemente. Un capullo que lentamente se desnuda y deja entrever su maravilloso colorido. Una fruta jugosa invade mi boca y me zambullo en un mar de recuerdos.
La campana suena insistente para volver a las aulas. La maestra, con su delantal almidonado, escribe con su blanca tiza en un pizarrón polvoriento…poesía. “La higuera.”
Escribimos, repetimos, memorizamos. Y queda así tallada en nuestra memoria. Atesorada hasta el momento en que escuchamos una rima sonante y así, mágicamente, se despierta del letargo. Y como si fuera una inmensa ola que nos envuelve, nos revuelca y nos lleva amorosamente a la orilla de una arena cálida. Dejándonos ahí recostados por un largo rato, con los sentidos desplegados a pleno, disfrutando de esos maravillosos recuerdos de infancia.
Andrea Cristina Bragagnolo
El aislamiento, la soledad del taller, la experiencia de pérdidas.
“devenir obra”.
técnica: pintura acrílica-collage con textil
tamaño : 120cm-120cm.
Año :2021
FRÉDÉRIC PIERRE PIQUET
(1954
– 2019)
Homenaje a un ejemplo de resiliencia
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Imagen 1: Frédéric Piquet en su atelier, ubicado en la Galería Queen’s Village (Local 41, Belgrano 333, San Isidro) |
Frédéric Pierre Piquet (Lorient, 29 de mayo de 1954 – Buenos Aires, 20 de agosto de 2019) fue un pintor francés que se destacó por su gran talento como acuarelista.
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Frédéric Piquet
comenzó a pintar desde niño, pero a la edad de trece años tuvo un grave accidente en San Martín de los Andes. Durante
una excursión con el Grupo Scout Francés, el cual integraba junto a su hermano,
Frédéric cayó a un precipicio y estuvo al borde de la muerte. Tomó más de 48
horas su localización y rescate. A pesar de los riesgos que implicaba en
aquella época una intervención quirúrgica cerebral, además de su traslado al
centro más cercano, en Villa Angostura, sus padres insistieron en operarlo y
eso le salvó la vida.
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Imagen 7: “Mi mano derecha muerta” – Frédéric Piquet, 1978 |
Estuvo
paralítico y mudo durante cuatro años. Volvió a caminar y a hablar, pero el
brazo derecho no pudo recuperarlo. Con mucho esfuerzo comenzó a desarrollar las
posibilidades de su mano izquierda. “Mi rehabilitación no hubiera sido posible
sin la ayuda de muchos profesionales argentinos”. También mis padres casi me alentaron
a desarrollar mis habilidades para el dibujo y la pintura. Eso lo llevó a un
regreso triunfal con la pintura, logrando un notable éxito como acuarelista.
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La familia Piquet vivió en el barrio de Martínez,
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DIANA ALVAREZ |
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